LA CULTURA DEL FAST GOOD

Los panini italianos son por excelencia considerados un tipo de comida rápida, o mejor dicho fast.

Ha llegado la hora de dignificar la comida rápida y dar el merecido valor a este tipo de fast food, el panino italiano.

Un panino al parecer es simple y sencillo. Pero solo al parecer. En realidad, para trasformar el panino en fast good hay que pensarlo como un arte.

¿Se puede ofrecer una comida rápida, a un precio razonable, y que sea sana y de buena calidad? La respuesta ha sido el Fast Good.

El Bulli

Un buen panino requiere una búsqueda de productos de calidad, la capacidad de combinarlos, la selección de un pan noble y que sea como los pilares de nuestra obra. Puede parecer sencillo pero no lo es.

Para trasformar el panino en una comida que nos deje sorprendidos, y no en un simple atajo, hay que ponerle mucho amor. Se trata de ir más allá de lo habitual, experimentar con los sabores y ennoblecerlos.

Es por esto que nace Santo Porcello.

Nace por la inquietud de explicar que es y lo que puede ser un panino. Nace de la voluntad de dar a conocer productos de excelencia, de pequeños productores provenientes de Italia.

Nos gusta pensar que el panino no es solo fast sino también slow. Un tipo de slow/fast/food porque hay aspectos que requieren un poco de paciencia.

La elaboración de los panini al momento es evidentemente una de las características principales del Santo Porcello. No podría ser de otra forma. El sabor del embutido fresco y cortado al momento no tiene nada que ver con otro embutido ya cortado. El pan en su justo punto de calor permite que todos los ingredientes, en su orden y medidas, encajen perfectamente el uno con el otro. Se crea así aquella armonía de sabores que luego explotarán en la boca.

Todo esto, como todas las artes, requiere su tiempo.